Fic: La historia de mi vida

                                                          

                                                      -.La historia de mi vida.-

Capítulo 1:

Estaba en mi casa total y absolutamente deprimida, llorando, no podía creer que no me hubiesen dejado ir. En eso llega mi hermano y golpea suavemente la puerta de mi habitación. Lo dejé entrar, y me miró con una ternura y compasión, típica de un hermano mayor. El caminó hacia mi y me abrazó. Rompí en llanto nuevamente, y el me abrazó más fuerte. Me susurró al oído que íbamos a caminar un rato y que me vista linda. El se retiró de la habitación y yo me puse mi mejor ropa. Bajé las escaleras y se encontraba parado junto a la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, me tomó de la mano y salimos en dirección al auto. Sacó de su bolsillo un regalo y me dijo feliz cumpleaños. Lo miré con la sonrisa que mejor me salió y pregunté qué era;
Yo: ¿Qué es?
Mi hermano: Un regalito de mi parte, se que te encantará, pero no debes abrirlo todavía, tienes que esperar a que lleguemos.
Yo: ¿A dónde?
MH: Ya verás…
Estaba nerviosa y ansiosa, miré por la ventana del coche, me recosté sobre la puerta y cuando me quedé dormida. Me desperté y noté que se había hecho de noche. Mi hermano que aún seguía sonriendo detuvo el auto y miré para todos lados para ver a donde me había traído. Me dijo que abriera el paquete y se puso serio; lo abrí y allí las encontré… ¿Era un sueño?, ¿Podría ser? :
Yo: ¡Pellízcame!
MH: -risa- Sabía que te gustarían.
Yo: ¿De veras?
MH: Te las mereces hermanita, ¡Feliz cumpleaños!
Me sentía muy emocionada, me acababa de regalar entradas para el concierto de mi banda favorita desde que yo tengo memoria ¡Iríamos al concierto de Green Day!. Bajamos del auto y lo abrasé lo más fuerte que pude y comencé a besarlo por el rostro. (xD)
MH: ¡Bueno ya!, Tranquila –risas- ¿Vamos?.
Me llevó hacia la entrada del estadio y allí estaban Sophie y Kathy, mis dos mejores amigas que también eran fanáticas de Green Day y al verme gritaron: “¡Ahí está!, ¡Zoe! ¡Zoe!” señalándome con una sonrisa cómplice. Corrieron hacia mi, me tomaron del brazo y me llevaron hasta la entrada donde había que hacer fila para entrar al estadio.
Yo: ¡Hey chicas! ¿Qué…?
Sophie: Tu hermano nos llamó –me interrumpió- y nos dijo que te traería. ¡Feliz Cumpleaños!
Me abrazaron las dos y se me cayeron las lágrimas.